Cada iglesia o campo, de acuerdo al personal disponible, elige a su Mayordomía Local, la que está integrada por un Mayordomo Local, un secretario, un tesorero y dos vocales. Conforme a la Constitución de la Iglesia, cada mayordomía local dura en sus funciones dos años, sin embargo, los miembros de la mayordomía local pueden ser reelectos todos o parcialmente. No hay límite para la reelección, pues dependerá no sólo del personal sino de la satisfacción de la iglesia del trabajo de su mayordomía.
La Mayordomía Local está sujeta a la Mayordomía General, a la que dará informe mensual de las actividades de la Iglesia. Cada Mayordomo contribuirá con su voto a tomar acuerdos relacionados con el avivamiento de la Obra del Señor.
En general, la Mayordomía Local es responsable de velar por la espiritualidad y santidad de su iglesia, y de promover todas aquella actividades que mejoren las condiciones espirituales y materiales para celebrar cultos agradables a Dios, y de impulsar la evangelización para traer nuevas almas al Señor.